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VIRGINIA WOOLF : ENTRE LA DUREZA DEL GRANITO Y LO SUTIL DEL ARCO IRIS,POR MORA CORDEU

Moments of Being
Moments of Being (Photo credit: Wikipedia)
English: Bust of Leonard Woolf (* 25. November...
English: Bust of Leonard Woolf (* 25. November 1880 in London; † 14. August 1969 in Rodmell, Sussex), publisher, mostly known as husband of author Virginia Woolf. At their own cottage “Monks House” Deutsch: Büste von Leonard Sidney Woolf (* 25. November 1880 in London; † 14. August 1969 in Rodmell, Sussex), Verleger, am besten bekannt als Ehemann der Schriftstellerin Virginia Woolf. Aufgestellt bei ihrem Haus “Monks House” (Photo credit: Wikipedia)

Portrait of Virginia Woolf by George Charles B...
Portrait of Virginia Woolf by George Charles Beresford Deutsch: Die zwanzigjährige Virginia Woolf, fotografiert von George Charles Beresford (Photo credit: Wikipedia)

En Virginia Woolf. La vida por escrito, la escritora y periodista argentina Irene Chikiar Bauer explora la personalidad siempre enigmática y fascinante de la autora de Al faroLas olas yOrlando, con la intención de no cristalizar una personalidad -conocida hasta por los que no la leyeron- y ponerla en foco para sus lectores.

FUENTE:

http://zonaliteratura.com/index.php/2012/09/28/virginia-woolf-entre-la-dureza-del-granito-y-lo-sutil-del-arco-iris-por-mora-cordeu/

“Ella teorizó acerca de la biografía -`cada generación tiene que volver a contar las cosas`-, lo que me dio pautas de escritura; ella sostiene que una biografía es la transcripción fidedigna de una personalidad y que eso está formado por los hechos (que tiene la solidez del granito) y la personalidad (que tiene algo de lo sutil del arco iris). Desde ahí me desafía”, dice la autora.

“De joven ya había leído algunos de sus libros, como Un cuarto propio, y me llamaba la atención que esa novela escrita en 1929 tuviera resonancias en alguien de 20 -considera-. A mi generación ese libro le seguía diciendo cosas acerca de la condición de la mujer, de la mujer y el trabajo y de la mujer y la literatura”.

Siguiendo el itinerario que la condujo a escribir esta monumental biografía -más de 900 páginas editadas por Taurus-, Chikiar Bauer cuenta que en una librería encontró “una oferta de un libro que hablaba de la relación de la escritora con su hermana Vanessa”.

“Me interesó tanto que me hizo volver a sus libros y quise revisar todo, la biografía del sobrino (Quentin Bell) y un texto sobre los últimos años de su vida. Y sus textos autobiográficos, agrupados en un volumen, sus diarios y sus cartas”, enumera.

Todo esto la llevó a “una visión propia”, acerca de lo que quería transmitir y empezó a escribir “sin imaginar que iba a ser una cosa tan monumental. La idea de la cronología surge cuando a partir de la muerte del padre, ella ya tiene mucha correspondencia escrita rescatada por su amiga Violet Dickinson, que le tenía mucha fe. Pensaba que iba a hacer una genia y tenía razón”.

La primera parte del libro abarca los ancestros y la familia -que la marcan mucho- y luego, debido a la cantidad de material (cinco diarios personales, más un tomo del diario de juventud y seis de cartas) el desafío fue contar las cosas que cambiaban más que las cosas que sucedían”, define.

Jugando con las entrelíneas de todos los textos autobiográficos y la propia obra de Virginia, de alguien que no quiso ser autorreferencial -porque igual se podía hablar de lo que nos pasaba, decía- se arma el libro (que cuenta con un álbum de fotos) pergeñado por la autora de ensayos literarios sobre San Juan de la Cruz, Julio Cortázar, Felisberto Hernández y Juan L. Ortiz.

Después de la muerte de su padre (1904), un hecho determinante y que da fin a la primera parte de la biografía, se muda en poco tiempo a Bloomsbury y comienza una vida independiente.

Cada capítulo sigue año a año su vida desde que se va a vivir con sus hermanos Vanessa, Thoby y Adrian (hijos de Leslie Stephen y Julia Duckworth) y sus medio hermanos George (quien tuvo actitudes abusivas con ella) y Gerald, hijos de un anterior matrimonio de su madre). Y posteriormente su casamiento con Leonard Woolf y su intensa relación con Vita Sackville Sacks.

“Cuando fallece Thoby, es algo terrible, porque todavía representaba la tradición patriarcal, y las hermanas (Virginia y Vanessa) quedan libres, con mucha vocación de libertad. Se mudan de barrio y dejan atrás la era victoriana”, apunta la biógrafa.

A la gran riqueza documental sobre su vida, se suma el mito, la figura icónica acerca de ella. “La famosa foto de perfil -una de las más vendidas en la National Portrait Gallery de Londres-, mucha gente que no la leyó sabe quién es y a esto se agrega un verdadero hito: la obra Quién le teme a Virginia Woolf“, dice.

“También, leí para este trabajo la autobiografía de su marido Leonard Woolf, que son cinco tomos, muy interesantes. El comienza publicando novelas, y después se dedica a la política y a la editorial que fundan los dos (Hogarth Press) y da un paso al costado para ocuparse de la literatura de Virginia”, desliza.

El libro no elude las crisis depresivas de la escritora que la llevaron a ahogarse voluntariamente en el río Ouse, cerca de Monk`s House, el 28 de marzo de 1941. Crisis que están presentes en sus obras; en “La señora Dalloway”, “hay un personaje que tiene alucinaciones, tratado por los médicos de forma coercitiva y se termina matando”.

El tema de la sexualidad, analiza la autora, “no está explícito en ninguna obra, pero está presente también en todas como en Fin de viajeLa señora…Un cuarto propio o Noche y día“.

A pesar de las dos guerras mundiales -la primera dejó una marca muy fuerte en la pareja-, de pertenecer a un grupo con ideas pacifistas, y de pensar que los alemanes iban a invadir Inglaterra, los Woolf nunca dejaron de ir a las librerías, los museos, de hacer su vida”, comenta la biógrafa.

La finalidad del libro, resume, “fue integrar todo el rompecabezas que había reunido pero sin fijarla nunca, tratando de conocer a Virginia como uno se puede conocer a sí mismo, no del todo”.

“La vida es el desafío de intentar conocernos y conocer a los demás sin encasillamientos. Me impactó su vitalidad, la capacidad de trabajo y el gran disfrute tanto de su ciudad como del campo”.

“Virginia no estuvo nunca en una torre de cristal, estaba preocupada por lo social y la problemática de la mujer, tuvo crisis psiquiátricas aunque las superó y en ese sentido es un ejemplo en su intención de no querer fijar la verdad, ver las perspectivas múltiples y las distintas visiones de las situaciones… y el humor. Para mí es una maestra”, finaliza Chikiar Bauer.